Las infecciones urinarias constituyen la principal causa de infecciones en pacientes hospitalizados, representando el 40% ¹ de todas las Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria (IRAS).
Hablamos de IRAS para referirnos a aquellas infecciones que el paciente puede contraer como consecuencia de la asistencia o atención recibida en un centro asistencial; ya sea un hospital, centro de especialidades, centro de diálisis, centro de media o larga estancia, rehabilitación o hospital de día.
Estas infecciones son un importante problema de Salud Pública en España, Europa y a nivel mundial. Provocan un aumento de las estancias hospitalarias, discapacidad a largo plazo, mayor resistencia de los microorganismos a los antimicrobianos, costes adicionales tanto para el propio paciente como para el sistema sanitario, y muertes innecesarias. La prevención y control de estas infecciones constituyen una línea de actuación prioritaria de las estrategias de seguridad del paciente.
¿Qué son las infecciones urinarias y cómo se transmiten en el ámbito hospitalario?
Las infecciones urinarias se producen cuando entran bacterias en la zona perineal y ascienden hacia la uretra y a la vejiga, infectando así las vías urinarias.
Portar una sonda vesical es un importante factor de riesgo de presentar infección. Una sonda vesical es tubo delgado que se pone en la vejiga para drenar la orina. La orina se drena por ese tubo hacia una bolsa que la colecta. Revisiones realizadas en el ámbito hospitalario muestran que el 15,5% ² de los pacientes en Europa portan una sonda vesical.
Dentro de las infecciones urinarias, el 70% ³ es por llevar una sonda vesical, porcentaje que asciende al 95% ⁴ en UCI. Además, las ITU-VS, infecciones urinarias asociadas a llevar una sonda vesical, implican una mayor morbilidad, mortalidad y costes.
Se trasmiten fácilmente desde las manos del personal involucrado o debido a la desconexión (reemplazo o eliminación) de la sonda con la bolsa de drenaje de orina. Hay que tener presente que muchos pacientes con sonda vesical presentar colonización bacteriana a los pocos días de su colocación.
Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo asociados a llevar una sonda vesical se incluyen:
- Un mayor tiempo de sonda: Aumenta el riesgo de la entrada de bacterias, por lo que no se debe de exceder el límite de 30 días o entonces habría más posibilidades de contraer infección.
- Sexo femenino y sonda vesical en mujeres: Las mujeres tienen la uretra más corta que los hombres y es más fácil para las bacterias trepen hacia el sistema urinario.
- Mayor edad: Con el paso de los años, el metabolismo y la repuesta del cuerpo ante enfermedades es más lenta.
- Utilización del sistema de drenaje abierto: Los sistemas de drenaje abiertos son aquellos donde hay que desconectar la sonda de la bolsa para su vaciado. Por tanto, es mejor utilizar sistemas de drenaje cerrado, donde no hay que desconectar la sonda de la bolsa para su vaciado, es decir, se vacían directamente sin tenerla que cambian y desconectar. Cuanta menos manipulación, menos infección.
- Enfermedades crónicas debilitantes y comorbilidades, inmunodeprimidos e ITU en los meses previos: Las enfermedades crónicas debilitan a las personas y existe más riesgo de infección porque el cuerpo no está preparado para defenderse de las bacterias.
¿Qué medidas preventivas debemos tener en cuenta con un paciente con sonda urinaria?
Un alto porcentaje de las ITU-SV son consideradas evitables, por lo que es importante la implementación de medidas preventivas:
- Valorando la adecuada inserción de la sonda vesical, sólo cuando sea necesario.
- Minimizando el uso y la duración del sondaje vesical.
- Usando técnicas asépticas y material estéril de un sólo uso, además de la correcta higiene de manos del personal sanitario y de la correcta higiene en la zona genitourinaria del paciente.
- Haciendo un mantenimiento adecuado de la sonda vesical, así como recogiendo muestras de orina.
- Aumentando las formaciones específicas y elaborando guías y protocolos.
- Implementando la técnica correcta: Utilizando sistemas cerrados, sujetando de forma segura la sonda y colocando de forma correcta la bolsa de orina.
Utilización de los kits de sondaje vesical como solución a las infecciones urinarias
Los kits contienen material estéril y de un solo uso para la correcta colocación de esa sonda vesical.
Sería necesario implantar y homogeneizar las Guías de Buenas Prácticas Clínicas estandarizadas en todas las áreas del hospital, para mejorar los cuidados urinarios y prevenir infecciones en pacientes portadores de sonda vesical; así como la estandarización en el uso de kits para el sondaje vesical.
La Asociación Española de Urología considera fundamental el uso de kits/sets de sondaje vesical, ya que reduce las infecciones en un 80% ⁵. Los kits de sondaje vesical están compuesto de productos necesarios para hacer ese cambio de sonda. Son productos estériles y de un solo uso para evitar la manipulación innecesaria y prevenir infecciones.
La utilización de kits de sondaje vesical conlleva mucho beneficios, entre los cuales podemos destacar:
- La inclusión en el kit/set de sistemas de sondaje vesical pre-conectados y sellados, cuyos componentes se hayan unidos por precintos, asegurarán que el sistema permanece siempre cerrado, eliminando el riesgo del “factor humano” y asegurando la adherencia a la recomendación.
- Eficiencia para el personal de enfermería, más tiempo de calidad para la atención a los pacientes.
- Reducción de infecciones ITU-SV, reducción del consumo antibiótico y de los costes asociados a dicho consumo y la prevención de la resistencia antibiótica.
Medline, en su compromiso con las sociedades médicas y de enfermería para luchar contra las infecciones del tracto urinario (ITU) relacionadas con el uso del sondaje vesical (SV), ofrece soluciones de kits de sondaje vesical. Descubre nuestro catálogo online aquí.
Paula Pérez-Villacastín Serrano
Product Manager, Respiratory, Anaesthesia and Urology Therapies, Iberia
Paula, originaria de España, se especializó completando un máster internacional en economía de la salud y farmaeconomía. Antes de unirse al equipo de Medline, ha dedicado siete años de su carrera profesional a trabajar en el sector de dispositivos médicos. Hasta el momento, ha trabajado en los lanzamientos clave de las divisiones de respiración y urología de Medline, y con proyectos nuevos que están por llegar. A Paula le apasiona su cultura y los suyos, y le encanta viajar, emprender nuevas aventuras y participar en deportes de equipo.
Referencias:
1. Delgado Mallen P. Infecciones del Tracto Urinario [Urinary Tract Infections]. In: Lorenzo V, López Gómez JM (Eds) Nefrología al Día. https://www.nefrologiaaldia.org/es-articulo-infecciones-del-tracto-urinario-255
2. Lo E, Nicolle LE, Coffin SE, Gould C, Maragakis LL, Meddings J, et al. Strategies to prevent catheter-associated urinary tract infections in acute care hospitals: 2014 update. Infect Control Hosp Epidemiol. May 2014;35(5):464-79.
3 & 4. Bouza E, San Juan R, Muñoz P, Voss A, Kluytmans J, Co-operative Group of the European Study Group on Nosocomial Infections. A European perspective on nosocomial urinary tract infections II. Report on incidence, clinical characteristics and outcome (ESGNI-004 study). European Study Group on Nosocomial Infection. Clin Microbiol Infect Off Publ Eur Soc Clin Microbiol Infect Dis. October 2001;7(10):532-42.
5. Study at Sherwood Forest Hospital6 (British Journal of Nursing, 2019, Vol 28, No 1) A programme to standardise catheterisation practice was introduced in 2016 in the Sherwood Forest Hospitals NHS Trust in the United Kingdom, with the aim of reducing the incidence of CAUTIs.